Por Marlon Soto
En el mundo del fútbol mexicano, el nombre de Christian "Chaco" Giménez resuena con un eco de admiración y respeto. El argentino, canterano de Boca Juniors, aterrizó en México durante el Apertura 2004, cuando los Tiburones Rojos de Veracruz apostaron por su talento.
Desde ese momento, Chaco no solo se quedó en nuestro país, sino que se convirtió en un ídolo de nuestro fútbol.
Tras su paso por Veracruz, América y Pachuca, Giménez encontró su hogar en la máquina celeste de Cruz Azul en 2010.
Durante siete años, dejó una huella imborrable en el equipo, a pesar de no poder levantar el codiciado trofeo de la Liga MX. Su compromiso y calidad lo convirtieron en uno de los estandartes del conjunto celeste.
Durante su estancia en Cruz Azul, Chaco Giménez defendió los colores en 275 partidos y marcó 73 goles, demostrando una vez más su valía en el terreno de juego. Sin embargo, su historia en el club se vio marcada por un episodio que el propio jugador reveló en el pódcast "La Capitana".
En una confesión sincera, Giménez explicó la verdadera razón de su salida del equipo en 2017. Pedro Caixinha, quien entonces era el entrenador cementero, le comunicó que no lo tendría en cuenta en el campo debido a su edad, casi 37 años en ese momento. A pesar de ofrecerle quedarse trabajando fuera de la cancha, la decisión de su salida no fue suya.
Fue Jesús Martínez, presidente de Pachuca, quien le ofreció un nuevo hogar.
"Llegó Pedro Caixinha. Yo tenía 36, casi 37 años y me dijo: ‘No te voy a tener en cuenta. Sí te ofrezco por lo que le diste al club y todo que te quedes trabajando conmigo, pero fuera de la cancha’. No decidí yo, pero en ese momento me habló Jesús Martínez que era el presidente de Pachuca, que también con Andrés (Fassi) tuvo un detalle muy importante, me dijo ‘vente, si allá no te quieren vente con nosotros", comentó Chaco.
A pesar de este episodio, la huella de Christian Giménez en Cruz Azul permanece imborrable. Durante su tiempo en el equipo, ganó la Concacaf Liga de Campeones y la Copa MX, logros que quedaron grabados en la memoria de los aficionados celestes.
Hoy en día, Chaco Giménez sigue siendo recordado como un ídolo en el fútbol mexicano. Su dedicación, pasión y contribución al deporte trascienden más allá de los trofeos, dejando un legado imborrable en la historia del fútbol nacional.
Su historia es un recordatorio de que el fútbol no solo se trata de victorias, sino también de la pasión y el compromiso que los jugadores aportan a la cancha y a los corazones de los aficionados.
22/12/2024
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