Por Marlon Soto
Fue el 17 de junio de 2018, México jugaba su primer encuentro del Mundial de Rusia 2018, México abría el Grupo F, nada más y nada menos que contra el Campeón vigente del Mundo en ese entonces, la poderosa Selección Alemana.
En el papel todos nos veían como víctimas, incluso el ambiente en el país no era de mucha esperanza por lo que se había visto en las eliminatorias y en los juegos amistosos previos al mundial, sin embargo todo cambió desde el momento en que se tuvieron que entonar los Himnos Nacionales.
El Estadio Luzhnikí sintió la furia de todos los mexicanos alentando a su selección, furia que se contagió en la cancha y que al minuto 35 del encuentro terminó de explotar con aquel pase de Javier “Chicharito” Hernández a nuestro muñeco diabólico, Hirving “El Chucky" Lozano que recortó dentro del área y puso disparo a primer poste para anotar el primer y único gol del encuentro.
La euforia era incontrolable, estábamos arañando un milagro que no nos habíamos planteado ni en nuestros sueños. Los gritos, silbidos y brincos en el estadio y en todos lados donde había mexicanos viendo no se hicieron esperar. Justamente estos saltos hicieron que en la Ciudad de México se registrara un temblor causado por los festejos de aquel gol de “El Chucky".
El Instituto de Investigaciones Geológicas y Atmosféricas A.C. Encargado del Monitoreo e investigación en sismología, vulcanismo, atmósfera, riesgos biológicos y el espacio informó a través de sus diversos canales que los sensores sísmicos se habían activado posiblemente por los movimientos causados por tanta gente saltando al mismo tiempo para festejar ese gol.
Ya lo dice nuestro Himno Nacional: Y retiemble en sus centros la tierra. Un día inolvidable que quedará marcado para nosotros como aficionados a la Selección Mexicana.
22/12/2024
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