Liga MX

Ambriz no lo aprovecha y América se lo podría quitar, quiere jugar con Valdés

En los últimos partidos ha sido banca con el DT y ni hablar de su rendimiento en Santos, Jordan Carrillo.

Por Angel Vieyra Castro

Ignacio Ambriz de brazos cruzados, Diego Valdés y jugador oculto/Foto y Diseño Americanografico.

La llegada del exdirector técnico de la Selección Mexicana y América, Ignacio Ambriz al conjunto de Santos Laguna parecía que iba a remediar las grandes carencias que había estado demostrando el conjunto norteño en los últimos años, lastimosamente, el estratega sólo ha conseguido tres victorias de los recientes diecinueve partidos disputados.

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No sólo Ambriz no ha podido otorgar los resultados esperados por parte de la directiva, sino que tampoco ha logrado recuperar la mejor versión de algunos futbolistas que tiene a su mando y que incluso han sido material de Selección Mexicana como el caso de Jordan Carrillo, quien luego de su regreso a la Liga MX tras un breve paso por Europa, su rendimiento ha ido a menos.

Nada más en el último partido que disputaron los laguneros el domingo 18 de agosto, 'Nacho' mandó a la banca a Jordan para enfrentar a los Xolos, tristemente para el DT, esta apuesta no le salió nada bien, pues terminaron perdiendo por 3 goles a 1, marcador que deja muy tocada su imagen de cara al futuro en el club.

Para muchos, Carrillo está siendo desperdiciado por el estratega nacional y no es ningún secreto, se sabe que su gran anhelo es defender las camiseta de las Águilas del América, así lo reveló recientemente en entrevista para Récord, cuando aseguró, sería un enorme paso para su carrera llegar al conjunto azulcrema, que cabe recordar según 'El Siglo de Torreón', hizo una oferta formal este mismo mercado de fichajes.

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Quiere jugar con el 10

En la misma entrevista para el medio mexicano, el volante ofensivo de Santos destapó que le gustaría volver a compartir vestidor con el chileno, Diego Valdés y este sería el mejor momento tomando en cuenta que el mismo jugador andino necesita competencia real en su posición, pues nadie ocupa naturalmente su lugar.

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