Por Carlos Lopez
Guido Pizarro tiene una titánica tarea en su nueva etapa con Tigres. La primera es mantener la regularidad que se logró con Veljko Paunovic. Pues la narrativa de ciertos periodistas venían al DT serbio como un obstáculo del verdadero potencial del equipo. Por lo que en caso de el nuevo entrenador no muestre la misma regularidad. Sería un problema y una pérdida de credibilidad para aquellos que apoyaron el cambio en Nuevo León.
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Reportes de los Vendehumos indican que Pizarro podría comenzar con un esquema 4-2-3-1. Siendo uno de los borrados el fichaje estelar del mercado invernal: Rômulo Zwarg. Y es que dentro del perfil se podría pensar en el regreso de Rafael Carioca. Quien es amigo de Guido y uno de los pilares con el que el equipo fue campeón. Por lo que ello sería una decisión igual de trágica y difícil para el nuevo DT: borrar al nuevo fichaje o seguir dejando en la banca a un amigo y compañero de varios años.
Cabe mencionar que uno de los problemas evidentes para Pizarro será su relación con los jugadores. Pues ahora será él quien tome las decisiones de quién sentar o no dentro de los siguientes encuentros. Pudiendo ser un tema que nos deje varias novelas dentro del equipo felino. Por lo que esperemos que el DT argentino logre superar dichas adversidades.
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Sin duda alguna el tema de las alineaciones será un drama para Pizarro. Ya que los cambios pueden surgir a raíz de lo que funciona o no dentro de Tigres. Por lo que el ex futbolista deberá poder salir airoso de sus planteamientos. Así como la gestión del partido para poder sacar los resultados que se le exige al conjunto regiomontano.
04/03/2025
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