Fernando Ortiz se juega la permanencia en el América contra Mazatlán

El momento para ganar es ahora. Tras tres jornadas en las cuales el triunfo ha eludido al equipo de Coapa, los aficionados y la prensa cercana a la institución azulcrema ha empezado a poner en duda si fue un acierto por parte de la directiva darle las riendas del caballo a Fernando Ortiz. El entrenador americanista ya ha negado que exista una crisis al interior del vestidor, pero si las Águilas no consiguen imponerse ante la plantilla de Mazatlán este sábado en la cancha del Estadio Azteca, es muy probable que los críticas en su contra crezcan a tal grado que su permanencia dejé de estar segura a pesar de que solamente tiene un mes desde que inicio el Clausura.

Una de las principales preocupaciones del cuerpo técnico actual tiene que ser el equipo vuelva a dar otra presentación plana como local. A estas alturas, cada empate que los capitalinos consigan sabrá a derrota. La única manera en que “Tano” puede reafirmarse como líder de la institución es empezando a ganar, pero no solamente ganar por la mínima, sino de manera convincente que cuente con una demostración de un buen nivel de fútbol colectivo.

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Por otra parte, una derrota contra el equipo de Sinaloa sería algo literalmente inaudito en la historia del América. Desde que se fundó esta nueva franquicia del fútbol mexicano, solamente han logrado robarle una sola victoria a los inquilinos del Coloso de Santa Úrsula. Las Águilas no han perdido un solo partido en casa contra Mazatlán. Una derrota este fin de semana en el Azteca podría ser una estocada letal para el cuerpo técnico.

Las claves para el triunfo azulcrema

Finalmente, la clave para que los Canarios salgan victoriosos en la noche del sábado estará en que Ortiz le encuentre la solución a una defensa que ha dejado mucho que desear y que igualmente, Henry Martin salga inspirado y demuestre porque es uno de los mejores delanteros del país. El mundialista tiene la calidad, pero necesita demostrarlo con mayor regularidad. Tiene que ser el líder del equipo que los impulse a volar a más alto y a jugar al nivel que una franquicia de tal envergadura tiene que jugar.